Yoga Facial: qué es y cuáles son sus beneficios

Cuidar de la piel no se limita al uso de cremas o sérums. La piel también se puede trabajar a través de ejercicios que ayudan a estimular la circulación y tonificar los músculos faciales, lo que se conoce como: yoga facial. Está demostrado que masajear regularmente el rostro ayuda a reducir el estrés, mejorar la textura de la piel y potenciar su luminosidad natural.

En este artículo de Natecos, te contamos qué es el yoga facial, cómo funciona y cuáles son los beneficios que la han convertido en una de las prácticas más efectivas para una piel firme, luminosa y equilibrada, tanto por dentro como por fuera.

El yoga facial es un tipo de yoga en el que se trabajan los músculos del rostro. Se trata de una técnica que combina ejercicios y masajes en el rostro para revitalizarlo, combatiendo la flacidez, las arrugas de expresión y los signos de cansancio.

Los ejercicios de yoga facial activan la circulación sanguínea y el drenaje linfático, favoreciendo la oxigenación celular y mejora la absorción de los productos cosméticos que se aplican en el rostro. Como resultado, obtenemos una piel más firme, relajada y luminosa.

Los beneficios del yoga facial van más allá del aspecto físico, ya que el rostro posee varios puntos de energía que, al ejercitarlos a través del yoga facial, también equilibran las emociones y reducen el estrés, mejorando nuestro bienestar emocional en general.

Entre los principales beneficios del yoga facial destacan, entre otros:

• Combatir la flacidez provocada por la falta de hidratación o de actividad muscular, logrando una piel más firme y tonificada.
• Mejora la elasticidad de la piel.
• Atenúa las arrugas y las líneas de expresión.
• Estimula la circulación y favorece la regeneración celular.
• Reduce la tensión acumulada.
• Refuerza la autoestima.
• Promueve una sensación de equilibrio y bienestar general.

Practicar yoga facial de forma constante ayuda a mantener un rostro más tonificado, relajado y rejuvenecido en forma natural.

Hoy en día existen múltiples herramientas para realizar masajes faciales, como rodillos, piedras de jade o cuarzo rosa; sin embargo, para empezar, nuestras propias manos son más que suficientes para practicar el yoga facial de forma efectiva y obtener resultados.

Lo ideal es practicar el yoga facial a diario e incorporar estos ejercicios a nuestra rutina de cuidado diaria de la piel, ya sea por la mañana o por la noche. Dedicar unos minutos al día para hacer ejercicios de yoga facial y masajear el rostro pueden marcar la diferencia.

A continuación, te mostramos algunos de los ejercicios más básicos y sencillos con los que podrás incorporar el yoga facial a tu rutina diaria:

• Frente: colocar los dedos sobre la frente y deslízalos hacia los lados con movimientos suaves, evitando generar arrugas.
• Zona de los ojos: con las yemas de los dedos, realiza pequeños toques debajo de los ojos desde el lagrimal hacia las sienes.
• Pómulos: con la ayuda de aceite, sérum o crema, masajea con los nudillos desde la comisura de los labios hacia la parte alta del pómulo, en movimientos ascendentes.
• Línea de la mandíbula: colocar los pulgares bajo la barbilla y desliza los dedos hacia las orejas siguiendo la línea de la mandíbula, siempre en sentido ascendente.
• Cuello: inclina ligeramente la cabeza hacia atrás y proyecta los labios hacia arriba como si quisieras “besar” el techo.
• Papada: inclina ligeramente la cabeza y empuja la mandíbula inferior hacia delante y hacia atrás para tonificar la zona de la papada.

Todos estos ejercicios pueden complementarse con masajes utilizando el gua sha, una herramienta ideal para mejorar la circulación y favorecer el drenaje linfático.

Además, lo ideal es realizar estos ejercicios con buenos sérums o aceites que permitan hidratar la piel y facilitar los ejercicios como pueden ser los sueros de Lepo.

El yoga facial es una técnica que requiere constancia y paciencia, pero cuyos resultados pueden ser duraderos y muy satisfactorios. A diferencia de otros métodos, no recurre a productos químicos ni a procedimientos invasivos, por lo que ofrece una alternativa segura, natural y respetuosa con el cuerpo. Además, los efectos del yoga facial no solo se reflejan en un rostro más luminoso y firme, sino en un mayor equilibrio y una sensación de mayor bienestar integral.

Desde Natecos, te invitamos a descubrir el poder del yoga facial y a integrarlo en tu rutina diaria de autocuidado. Con dedicación y constancia, lograrás una piel más firme, luminosa y rejuvenecida de forma natural y sostenible.